1- Deshazte de aquello que no uses. Ya lo vimos hace mucho en el citado documental y aunque, suene evidente, entre menos cosas tengamos más fácil será ordenar. Por ello, deshazte de todo aquello que hace mucho que no usas y tampoco tiene valor sentimental alguno.
Pero si aún así dudamos de si debemos quedárnoslo o no, hay una serie de preguntas que nos enseñó la gran gurú japonesa del orden. Son las siguientes
- ¿Este color me favorece?
- ¿La forma de esta joya resalta mis facciones más bonitas?
- ¿Refleja mi estilo?
- ¿Se ajusta a mi estilo de vida?
- ¿Me siento atractiva llevándolo?
- Nuestra favorita: ¿Si lo viera hoy en una tienda lo volvería a comprar?
2- Encontrar un lugar para cada cosa. Ya sea dentro de cajas o a la vista como parte de la decoración del hogar, encontrar el hueco perfecto para nuestras joyas nos evitará volver a dejarlas en cualquier parte.
3- Y por último, pero no menos importante, disfrutar de lo que Marie Kondo llama Kōfuku, o lo que es lo mismo, disfrutar de la felicidad y la emoción que nos causa tener todo en su lugar.En el siguiente vídeo, la vídeoblogger Elena Herráiz nos lo explica.